miércoles, 30 de diciembre de 2015

¿Qué es la ansiedad?

Últimamente padezco de algo que defino como ansiedad. No sé si será así, o si realmente lo que me ocurre tiene otra definición, pero para mí es ansiedad. Y como remedio para combatirla, entre otras cosas se me ha ocurrido escribir sobre ella. En un momento de crisis, cogí un trozo de papel y salió algo así de sencillo, algo así de complicado:




La ansiedad es como un enorme peso que se instala en tu espalda y te impide moverte, pensar, existir.

La ansiedad mata tu vida, apaga tus ganas, y cercena toda capacidad de reacción.

La asniedad es como estar en prisión, privado de tus sentidos dentro de tu propio cuerpo.

La asiedad viene y no te la esperas, te pinza y no avisa, te muerde y mastica.

La ansiedad, sinceramente, da asco, y cuando viene no puedes hacer nada contra ella.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Soñemos

Somos sueño, somos constancia, somos simiente de un mundo en constante cambio, vibración eterna y permanente que nos recuerda lo lejano que es todo: futuro, presente, pasado.

Diez mil letras, diez mil pasos, diez mil pares de miradas, diez mil universos... y aun así solo miramos a nuestro pequeño microverso. Yo te maldigo, occidentalidad recalcitrante, Capitalismo inerte de aguas tranquilas. No eres el mundo que imaginé de pequeño, y mucho menos el mundo que deseo que seas, ahora que soy un adulto con la mente fría, pero con el corazón mucho más caliente.

Soñemos, escribamos, mirémonos a los ojos y digámonos sin palabras todo lo que el alma humana oculta, que no es más que lo que realmente cada uno de nosotros quiere decirle a aquel que tiene delante. "Eres un ser increíble, dueño de un espacio único en el universo, hijo de una singularidad, dentro de otra singularidad, dentro de otra singularidad. Y estás aquí, mirándome, disfrutándome. Gracias".

Soñemos, pardiez. Soñemos. Vibremos y seamos unidad con el todo, diez mil cosas de un mundo agreste y cobarde.

Soñemos... y nunca despertemos.

Buenas noches

lunes, 6 de julio de 2015

Pesimismo positivo.

El sábado pasado, a las 03:00 am, esperando al autobús nocturno de regreso a mi hogar, el calor me mantenía despierto y con la mente activa, más aún después de caminar 4 kilómetros en 45 minutos por un Madrid árido y ardiente. Como aún faltaba un rato para que llegara mi calesa comunal, saqué una libreta y un portaminas, y escribí unas breves reflexiones al azar. Tal vez las retome otro día y escriba algo más extenso y pensado:


- Nuestra sociedad está viciada y condenada a morir engullida por su propia complacencia. Somos demasiados, y demasiado idiotas. Sobramos y no sabemos qué hacer con nosotros mismos. Vivimos únicamente por querer ser mejores que los demás, olvidándonos de que somos meras motas en un firmamento conspicuo. 



jueves, 2 de julio de 2015

Poesía en espiral

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Ah.
No.
Verdad.
Momento,
que en mi soledad
me acompañas, muriendo
pero no abandonando esta cruel Realidad.
¿Quién soy? en el valle cruento 
medito. Mirad,
respeto,
bondad.
No.
Ya.



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Fe,
si.
Teme
el Visir
llegar a ese verso trece
y decir "¿para ésto quise yo verte vivir?"
Dios en sueños se retuerce
al no decidir
su muerte.
Sentir
té,
id.


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Un sinsentido.

Un tal Guillermo Zapata, hace 4 años, envió unos tweets de un humor negro como el carbón. Entre otras personas, sus gracejos hacían referencia al atentado sufrido por Irene Villa.

Hace escasos días, el mismo Guillermo Zapata se postuló como Concejal de Cultura para el Ayuntamiento de Madrid, saliendo elegido tras la votación pertinente.

Poco tiempo después, esos tweets fueron utilizados por los medios de comunicación para atacar a Guillermo Zapata, quitando el prestigio que pudiera tener como Concejal de Cultura, alegando que "ofendió a las víctimas del terrorismo".

Guillermo Zapata dimitió por ello de su acta de Concejal.

Guillermo Zapata, aun así, fue imputado por un supuesto delito de humillación a las víctimas del terrorismo.

Irene Villa envió un escrito al Juez que instruía el caso, diciendo que no se sentía humillada por los tweets de Zapata.

Ahora Irene Villa sufre el acoso a través de Twitter de toda una recua de usuarios que ven en su acto una deslealtad y una falta de respeto.


¿Por qué ocultar que lo que realmente se quiere conseguir con una querella/denuncia de este tipo es "echar" a alguien de un puesto, y no el solucionar un problema real?

Ya me gustaría a mi que algunos se querellaran para que nadie tuviera que vivir en la calle pasando frío, o para que no hubiera un niño con hambre en España. Pero no, la Justicia es una herramienta de la que valerse solo cuando nos hace falta y nos conviene, no para denunciar injusticias.

Algún día tengo que escribir sobre el Homo Sapiens Hispanicus, una variante involucionada del Homo Sapiens Sapiens, y mi platónica lucha para provocar un despertar entre mis congéneres.

¡Despertad, idiotas!      

jueves, 18 de junio de 2015

Disertación sobre el arte.

En ocasiones, absorto en mis pensamientos y en mis cábalas, mi mente da vueltas alrededor de preguntas que, o bien no tienen una respuesta completamente válida posible, o la tienen pero no es la respuesta más adecuada para nadie. Una de esas preguntas, "qué es el arte", suele ser una que vuelve como una golondrina a mis pensamientos. Para mi, a ¿qué es el arte? algunas personas podrían dar una respuesta utilitaria, "una forma de expresar lo que el ser humano tiene en su cabeza", o "un medio de expresión de nuestros sentimientos", pero no creo que algo tan etéreo e inefable como el arte deba ser expresado mediante la sequedad y frialdad de una definición aséptica. 

Para mi, el arte es belleza, perfección. Pero no la perfección con la que nos atacan diariamente en cartelones de publicidad en la vida real e Internet, no. La belleza se encuentra en la naturaleza en todos sus sentidos. La tierra, el suelo que pisamos y en el que escupimos, barro que nos sacudimos de las botas al entrar en casa, o polvo que nos sacudimos de la ropa, es uno de los mayores ejemplos de belleza. Inmundo, lleno de impurezas e insectos, a veces maloliente y despreciable. 

Esa tierra empapada, de mil olores y sensaciones, es la que sustenta estación tras estación un manto de vida y fertilidad, de gérmenes, plantas y animales. ¡Cuántos serecillos se cobijan bajo ese edredón de suciedad! ¡Cuántas hermosas plantas crecen en tan pestilente lodazal! suero que sustenta cada uno de los poros de nuestro ecosistema mundial, bien necesario del que nos apropiamos y violamos para nuestro propio beneficio. Extraer lo que nos ofrece es simbiosis, explotarlo para vender su néctar es prostituír algo que amo con locura. 

Pero no, el arte no es tan solo apreciar la perfección en la imperfección, el discernir los instantes ocultos de nuestra existencia que las fuerzas nos ha entregado como un dulce regalo. Para mí, es algo un poco más difuso, y creo que podría explicarlo mejor con una pequeña anécdota. De la tierra que hay cerca de mi hogar brotan plantas y hierbas, arbustos y matorrales junto a críticos árboles silenciosos. Un día de primavera, paseando con mi perro junto unas jardineras, me percaté de que la naturaleza había salpicado mi gris día con varias docenas de rosas de múltiples colores. Estaban por todas partes, a cada cada cual más grande, delicada y abrumadora. Mi vista saltaba de una en otra, en una orgía visual en la que mi mente estaba siendo violada, hasta que me quedé fijado en uno de esos capullos recién paridos. No era ni el más expectacular ni el más terrible, pero esa carencia de definición hizo que sintiera que era el más atractivo de todos.

Acariciar su textura sedosa fue el primer paso de mi platónico enamoramiento. Cerrar los ojos y aspirar su aroma fue el siguiente nivel del infierno. Palpar su firme tallo y encontrarme docenas de espinas fue una sorpresa que, si bien no fue agradable, tampoco me hizo salir de mi fantasía onírica. Sorprendente fue la rapidez con la que, casi sin desearlo, rompí su lazo con la tierra y me la acerqué al rostro. Disfruté de ese pequeño instante, del viento besando mi rostro, del olor a madera quemada que venía de una hoguera, del agua manando de una fuente cercana, del frío que hacía escapar el calor de mis manos... y el instante continuó su curso.

Tras acabar nuestro rutinario y emocionante paseo, mi cánido y yo volvimos a casa, donde me estaba esperando alguien especialmente especial para mi. Estaba absorta en las tareas de casa desde hacía unos minutos, volcada en el horror de la rutina diaria. Y al abrir la puerta, preso de la urgencia, hice un saludo y una advertencia: "deja de hacer lo que estés haciendo, y mira ésto". Me planté delante de ella y le mostré la rosa, ya condenada a muerte, en mi mano. Entonces, pude sentir en mi espinazo el sentir del momento, la sorpresa, la ilusión, la incapacidad de expresar nada porque el goce del puro placer estético te impide decir nada... y el instante siguió su curso.

Disfrutar de esos instantes, del momento, y tener la capacidad de hacer sentir lo mismo a otros.

Éso, en parte, para mi es el arte.

martes, 16 de junio de 2015

Soneto kink

Cuando el ser natural renace, "amor"
su sentido cambia. Del origen perverso
clásico, al de un dulce y tierno universo,
que abrir quiero con melódico clamor.

Tres miradas palpitantes, con humor,
arte y cultura, o más, en un diverso
grupo de estrellas atraído en verso.
Amor, que antes solo eras un Desamor.

Anagnórisis del alma, resurgir
de sentimientos, nieve que en aguas se
funden y fluyen, reaprender a vivir.

Honestidad, cariño, respeto me
llenan el corazón de sangre hervir
hasta el límite que el afecto me de.

lunes, 15 de junio de 2015

万物 ・ Las diez mil cosas

¿Por qué no hoy? ¿Por qué no ahora?

¿Por qué no?

Etiquetas, individualismo, colectividad, posmodernidad, meditación, sueño, invierno, hojas secas de un árbol inmortal...